Como ha quedado demostrado, no existe ninguna razón, objetiva, para justificar lo injustificable.
Granadilla, debe ser restaurada, con la dignidad que merece, por su aportación a la comarca donde está situada
Todo tiene un punto de inflexión, y recuperar Granadilla, para todos los extremeños, sería un acto de valentía y dignidad para la siempre pacífica y ejemplar gente de esta tierra.